Con la entrada en vigor de las nuevas Normas Técnicas de Auditoría sobre contenido de informe de auditoria, el pasado 1 de enero, es obligatorio cambiar la redacción del informe de auditoría tal como se conocía hasta este momento, cambiando tanto su estructura como el orden de los párrafos.

Hasta ahora, se trataba de un informe de una a dos páginas, en el que lo que se presentaba, básicamente, era la opinión del auditor, y los motivos por los que se modificaba la opinión de este. Pues bien, los nuevos informes de auditoría cambian por completo, y son muchos más largos, siendo dos los aspectos fundamentales en los que se diferencian de los antiguos: la estructura y el contenido.

Estructura del nuevo informe de auditoría

Con respecto a la estructura del informe, la novedad es que este se ordena de forma distinta a como se hacía hasta ahora. El primer párrafo es el de Opinión, que se puede considerar el más importante, ya que la opinión es la razón de ser de los auditores. A continuación se encuentra el párrafo de Fundamento de opinión, con manifestaciones acerca de la independencia del auditor y la descripción de las salvedades encontradas en la auditoria, si fuera el caso.

Después viene un párrafo relativo a “Cuestiones clave en la auditoría” o “Aspectos más relevantes de la auditoría”; Incertidumbre material relacionada con el principio de empresa en funcionamiento y Otra Información. Finalmente, la auditoría contiene un párrafo sobre Responsabilidad de los administradores y otro sobre Responsabilidad de los auditores de cuentas.

Si siempre ha sido necesario contar con auditores experimentados para realizar esta labor, ahora con el nuevo informe lo es más. Basta con teclear en Internet auditores Barcelona para acceder a una lista de empresas que se pueden hacer cargo de esta labor en esta ciudad, por ejemplo. Además, existen profesionales cuya reputación les avala sobradamente, como los que se pueden encontrar en aobauditores.com.

¿En qué ha cambiado el contenido del informe de auditoría?

Aunque los cambios en la estructura del informe han sido más que notables, la mayor evolución que ha sufrido el informe de auditoría ha sido en relación a los contenidos. Sobre todo en lo relativo al apartado “Cuestiones clave en la auditoría” o “Aspectos más relevantes de la auditoría”, según sea una auditoría de interés público o no.

Al tener un mayor tamaño, el informe contendrá también más información, explicaciones y transparencia. En los nuevos párrafos y anexos se pueden encontrar aspectos de vital importancia para la empresa, riesgos, una mayor descripción de los trabajos que realiza el auditor, etc.

Un aspecto especialmente novedoso de estos nuevos informes es sin duda la descripción de los aspectos principales del trabajo de auditoría, conocidos como AMRA, entre los que destacan los riesgos más llamativos que la empresa haya experimentado, o que pueda sufrir en un momento posterior.

Se trata de un párrafo de alta relevancia, ya que después de describir todos estos riesgos, debe explicar cómo prevé la empresa afrontar este tema. Después, el auditor ha de sustentar su opinión sobre el tema, demostrando las evidencias que den pie a la conclusión extraída.