Valencia y FC Barcelona protagonizaron este sábado uno de los partidos de la jornada 9 de liga. Partido en el que el que hubo de todo; emoción, goles, entrega por parte de los dos conjuntos y lucha, lucha que por momentos sobrepasaba los límites y derivaba en alguna que otra entrada que pudo ser roja directa.
El partido comenzaba bronco, con un Valencia que intentaba parar el juego de los blaugranas a base de intensidad y de usar una presión asfixiante, presión que a veces conllevaba que se escapara alguna patada a algún jugador de los catalanes. Una de ellas se la llevó Iniesta, que después de que Enzo Pérez hiciera una entrada fuerte (aunque le quitó limpiamente el balón), hizo que el bueno de Andrés se retorciera en el suelo y tuviera que ser sustituido por Iván Rakitic.
Pero si de entradas fuertes hablamos, hay que mencionar la criminal patada que Mario Suárez le endosó al ex valencianista André Gomes, al cual le puso literalmente los tacos en la rodilla. Falta que, por cierto, incomprensiblemente, solo fue amarilla.
Con el carrusel de entradas y de poco juego por parte de ambos equipos, llegó el gol del de siempre, del astro del futbol mundial y mejor jugador actualmente (pese a quien le pese), Leo Messi. Fue uno de los suyos, de los que te recorta y la mete por donde quiere. Esta vez, eso sí, fue con un poco de ayuda… ayuda por parte de Luis Suárez, que despistó lo justo y necesario a Diego Alves estando en fuera de juego posicional. No debió subir al marcador. Llegaron los mejores minutos del Barcelona y se sucedieron varias ocasiones que un gran Diego Alves (porterazo) solventó perfectamente para dejar a su equipo con vida al descanso.
Descanso que le sirvió al conjunto local para recargar energías y para que probablemente Prandelli les diera una charla, ya que los valencianistas salieron a por todas en la segunda parte y consiguieron su propósito a los pocos minutos de comenzar; gol de Munir con un gran disparo seco en el que poco pudo hacer Ter Stegen.
No acabaría ahí el ánimo del conjunto che, ya que siguió atacando y lograba una y otra vez hacer daño a una defensa culé a la que le faltaba su jefe, Piqué. Tanto iba el cántaro a la fuente que al final se acabó rompiendo, y fue gracias a una buena jugada entre Nani y Rodrigo que acabó en gol de este último.
Poco le duraría la alegría a los miles de aficionados que se citaron en Mestalla, ya que a los pocos minutos, Luis Suárez aprovechó un rechace de Diego Alves (tras un paradón a Rakitic) y metió el gol del empate.
El empate parecía ser el más lógico resultado para llegar al final del encuentro, pero Adbdennour, antes ovacionado en varias ocasiones por la afición che, hizo uno de esos penaltis tontos del que seguramente aún se esté arrepintiendo. Patada a Suárez y penalti, sin apenas tiempo de reacción.
Messi no falló esta vez desde el punto fatídico y los jugadores del Barcelona celebraban como se llevaban los 3 puntos en un partido loco, muy loco en el que hubo hasta un botellazo por parte de algún gracioso a un jugador del FC Barcelona.