Hace falta recular seis siglos atrás para encontrar un utensilio hecho con un manojo de ramas que se utilizaba para quitar el polvo de los suelos de la Edad Moderna. Desde entonces hasta ahora la escoba, la susodicha herramienta, ha dado infinidad de pasos para facilitar la limpieza a su portador, pero no fue hasta el 2002 que efectuó el salto definitivo.
Este año la empresa norteamericana iRobot, con larga experiencia previa en el mundo de la robótica, presentó en sociedad su primer modelo Roomba, el primer robot aspirador que no sólo se convirtió en el pionero de un sector poco después en auge, sino que también instauró una hegemonía que se mantiene a día de hoy inflexible.
Desde sus primeros modelos iniciáticos hasta la evolucionada Roomba 980 han pasado muchos años e infinidad de novedades que han llegado para quedarse, como por ejemplo una conectividad WiFi brillante, un control preciso mediante una app instalada en el Smartphone o un mapeo conciso gracias a unas cámaras cada vez más evolucionadas.
Éstas son algunas de las características más sofisticadas, pero hay otras ventajas mucho más representativas de lo que significa poseer una Roomba. Hablaríamos, por ejemplo, de su capacidad de programación que permite limpiar a la hora requerida, de su larga autonomía que superan de largo las dos horas de trabajo continuo o su poco consumen de energía, puesto que son mucho más eficientes que una aspiradora tradicional.
Ahora bien, ¿cuál debemos escoger? Esta pregunta suele tener una respuesta diferente en función de la vivienda y de la funcionalidad del aparato, pero en cualquier caso siempre es útil recurrir a una guía informativa para esclarecer dudas. Una guía como robotaspirador.es, plataforma online repleta de información que se convierte en un servicio indispensable para decidir una futura compra. Y es que sólo en el mercado español existen decenas de modelos a la venta, un contexto que puede resultar confuso pero que con la comparativa de Roombas de este website http://robotsaspirador.es/comparativa-roomba, un apartado preciso y concluyente, se hace mucho más llevadero.