Aunque la crisis económica todavía causa estragos, hay pequeñas tendencias que hacen entrevén un halo de esperanza. Una de los cuales es el papel que juegan en este contexto las grandes compañías. Según señala la estadística Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas elaborada por Agencia Tributaria, el empleo en las grandes empresas españolas, aquellas que facturan más de seis millones de euros anuales, creció un 3,5% durante los primeros cinco meses del año en relación al mismo período de 2015.
Hay más datos que convidan, con prudencia, al optimismo. Algunas son estadísticas con aires futuristas, como una de las conclusiones recogidas en el Estudio Manpower de Proyección de Empleo para el tercer trimestre de 2016, que detalla que el periodo estival animará de tal modo el empleo que la ocupación aumentará hasta un 13% en las grandes corporaciones.
Tales cifras no solo se justifican por la capacidad infraestructural que tienen estas enormes compañías, sino también por las precisas bolsas de trabajo que poseen muchas de ellas. Para trabajar en el Corte Inglés, por ejemplo, el usuario debe registrarse en una página web que tiene como objetivo facilitar el trámite para convertir-se en un futuro empleado de la firma. De hecho, un gran número de los 83.128 trabajadores que de media confeccionan la plantilla de esta gran empresa han encontrado su rincón profesional mediante esta plataforma, que segmenta la información del empleado a través de distintas variables con el fin de focalizar con la mayor precisión posible las necesidades y requerimientos del internauta.
Subida de sueldos
La paulatina progresión de las compañías más grandes también se traduce en los últimos tiempos con unos sueldos ligeramente más altos. Así, la retribución media bruta en las grandes empresas españolas se incrementó un 1,3% el pasado abril respecto al mismo mes del año 2015, llegando hasta los 2.118 euros mensuales. Otro dato para pensar con cierta fe lo encontramos en la clara apuesta que hacen las compañías más notorias del país en lo que hace referencia a los programas de acción social, ya sea creando vías para dar empleo a los más castigados por la recesión o la formalización de contratos para personas discapacitadas, elementos cada vez más comunes.