La crisis económica provocó multitud de consecuencias, una de las más notorias fue la caída de la venta de inmuebles. Con la decadencia de este sector se desactivaron, también, muchos otros ámbitos, como por ejemplo la actividad perteneciente a las mudanzas. Dicho contexto de recesión, no obstante, se ha ido recuperando con el tiempo, y el crecimiento de la compraventa de pisos y casas ha hecho aumentar las mudanzas en Barcelona, Madrid y el resto de principales españolas.

Así lo indican algunos de los datos oficiales más recientes. El informe de la empresa Etece, por ejemplo, señala que el incremento de las mudanzas en el país ha crecido alrededor de un 30% en los últimos tiempos. En este sentido, y tal como subraya dicho estudio, el precio medio de una mudanza de un piso de dos habitaciones se sitúa cerca de los 200 euros, cifra que equivale a una media de 70 millones de euros anuales la que gestiona el sector de mudanzas y guardamuebles en España.

A pesar de la recuperación del sector, son muchas las empresas especializadas en mudanzas que se han quedado por el camino. Así pues, las que se mantienen firmes a día de hoy también son las que presentan una mayor fortaleza a la hora de prestar su servicio a los usuarios. Compañías, por lo tanto, que cuentas con profesionales de largo recorrido en este ámbito para cometer una actividad no solo exigente a nivel físico, sino que también es contundente teniendo en cuenta que se contextualiza en una situación de cambios en la cual el cliente quiero un trabajo eficaz, óptimo y pragmático.

Un factor diferencial que ayuda a determinar si una empresa ofrece un servicio correcto y global es la existencia de trasteros y guardamuebles para guardar los muebles entre el abanico de posibilidades de la empresa de mudanzas. Solo algunas compañías brindan trasteros en Barcelona, por ejemplo, una herramienta básica si se quiere afrontar un servicio de estas características con garantías.

En este caso, y ya sea por una mudanza o por el traslado de una empresa, cada vez son más los usuarios que piden un espacio individual, acondicionado y seguro para guardar sus muebles a buen recaudo. De hecho, las compañías que brindan esta posibilidad cada vez disponen de más módulos y espacios adaptados a distintas dimensiones y, generalmente, a una atractiva relación de calidad-precio.