En un mundo tan efervescente y fugaz como el actual, el servicio psicológico ha adquirido una notoriedad cada vez más omnipresente para entender y comprender la sociedad que nos rodea. Una sociedad, esta, cambiante y con evidentes altibajos en el día a día que hacen que la presencia de los profesionales de la psicología se erigen como imprescindibles en muchos casos para acompañar los procesos de los ciudadanos.

Un ejemplo reciente fue la llegada de la crisis económica. La recesión no solo afectó a los bolsillos de los españoles, sino que también provocó graves consecuencias en los estados de ánimo de los ciudadanos. De hecho, la relevancia de los psicólogos durante esta etapa fue en aumento con el paso del tiempo: las visitas individuales dieron paso, en muchos casos, a familias enteres que demandaban una intervención como consecuencia de las nuevas situaciones originadas por la crisis: el paro, la vuelta de los hijos al domicilio, las complejidades económicas...

Otro caso evidente que requiere en muchos casos -y cada vez más- la ayuda psicológica es la gestión del periodo postvacacional. Por muchos es conocido el bajón anímico que tiene lugar después del verano, pero ahora también es muy habitual padecer los mismos síntomas una vez la Navidad llega a su fin. Así se desprende de un estudio reciente elaborado por Sanitas, que especifica que las consultas durante los meses de enero o febrero pueden crecer hasta un 35%. En este sentido, y desde el 2013, existe un gran repunte de este tipo de visitas entre los meses posteriores a la Navidad, una tendencia que no deja de aumentar con el paso del tiempo.

La crisis y las etapas después de vacaciones o Fiestas son dos casos claros y concisos, pero existen muchos más. Es por eso que la proliferación de los profesionales de la psicología ha aumentado con los años, pero no todas las opciones resultan óptimas: antes de recorrer a un servicio psicológico, hace falta analizar la mejor opción. Un ejemplo sería Psicoclínica Barcelona, un proyecto impulsado por Mila que nació con una metodología singular de entender la psicología clínica y la psicoterapia. Mila Herrera, esta psicóloga de Barcelona emprendedora y de gran reputación, lidera un equipo de profesionales ubicados en Barcelona y que cuentan con un recorrido de más de diez años en clínicas privadas y hospitales públicos.

Sin duda, recursos como Psicoclínica Barcelona se alzan como una gran herramienta para todo tipo de casos, desde tratamientos para la ansiedad o la depresión hasta casos derivados con los problemas con la pareja o los padres o problemas de jóvenes dados a conocer por el Consorci d'Educació de Barcelona.