Cuando Guttenberg la inventó en 1440, la imprenta revolucionó el mundo y facilitó, como nunca antes se había hecho, la transmisión de conocimiento en la sociedad. Y desde entonces no ha dejado de evolucionar y de reinventarse. En la actualidad, el debate en torno a la imprenta se centra en la elección entre la impresión digital y la impresión offset. Pero, ¿Cuáles son las diferencias entre estas dos opciones?
Como bien explican desde Printmakers, una de las imprentas de Barcelona más conocidas, la diferencia entre uno y otro tipo de impresión reside en el método que emplean para fijar la tinta. A la hora de elegir uno u otro sistema, tendremos que valorar diferentes aspectos como el acabado queremos conseguir, el precio, la cantidad de ejemplares que queremos imprimir, el tiempo con el que contamos para realizar la impresión… pero, sobre todo, el tipo de producto final que queremos conseguir.
La impresión digital
En el caso de la impresión digital, el procedimiento empleado pasa por la emisión, por parte de nuestro ordenador, de una serie de unidades de imagen foto-receptoras. Si la comparamos con la impresión offset, la impresión digital acostumbra a ser más barata. Dentro de la impresión digital, podemos encontrar varios sub-tipos. Uno de ellos es el inkjet y el otro es el tóner. En el caso de la primera, se emplea una tinta líquida que difiera de la de las impresiones de offset. Por su parte, la impresión digital por tóner utiliza partículas con pigmento. En cualquiera de los dos casos, la rapidez con la que se imprime es alta y el material sale listopara ser encuadernado.
La impresión offset
Aunque suele resultar menos económica que la impresión digital, la impresión offset logra unos resultados muy buenos en cuanto a la calidad y viveza de la impresión. Durante el procedimiento de impresión se emplean unas planchas metálicas y un conjunto de máquinas engranadas con las cuales se lleva a cabo impresión de la tinta líquida sobre el papel. Este sistema permite también elaborar una gran cantidad de copias con buena calidad.
¿Cómo decantarse por uno u otro modelo?
Lo primero que debemos saber es que no existe una única respuesta a esta pregunta. La respuesta más acertada dependerá en cada caso de una serie de factores. Uno de ellos, es el número de ejemplares que queremos imprimir. Cuando su número es reducido, lo mejor será imprimir en digital, ya que en relación calidad-precio será la mejor opción. Sin embargo, si lo que queremos es imprimir grandes cantidades, la mejor opción será el offset. Por otra parte, si nuestra prioridad es la rapidez de la impresión porque contamos con poco tiempo, la impresión digital es la más rápida y la tinta sale ya seca, por lo que se puede proceder directamente a la encuadernación. El tamaño de la impresión es también importante, pudiendo imprimir tamaños más grandes en offset que en digital. Por último, si queremos darle importancia al soporte sobre el que vamos a imprimir, la impresión offset presenta una variedad enorme de posibilidades, pero, debemos saber que, aunque las posibilidades en digital son menores, podemos encontrar también la que estamos buscando.