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Tras acatar el 155, los exconsellers tienen miedo de que el independentismo ya no les considere unos héroes de la causa
La presidenta del Parlament destituida, Carme Forcadell marcó el camino para evitar la cárcel. Forcadell esquivó la prisión porque decidió acatar el artículo 155 de la Constitución. Evidentemente, su declaración ante el Tribunal Supremo no gustó a un sector del independentismo. La postura de Forcadell se produjo unos días después de la entrada en prisión de los ‘consellers’ destituidos y de ‘los Jordis’, y en determinados ámbitos del separatismo creyeron que Forcadell habría priorizado su interés personal antes que el común.
Conscientes de ello, Jordi Turull y Josep Rull estarían preocupados por su imagen, ya que al fin y al cabo, han hecho lo mismo que Carme Forcadell: aceptar el 155 e ignorar la validez de la DUI. Si bien es cierto que han estado en prisión hasta ahora –entraron el 2 de noviembre- creen que el independentismo ya no les considerará unos héroes de la causa. Más bien el contrario.
El hecho que el exvicepresidente Oriol Junqueras y ‘los Jordis’ estén en prisión y ellos fuera, les sitúa en una tesitura poco agradable. Hasta ahora, para los independentistas, eran uno de los “presos políticos”. Recibían cartas, la gente se movilizaba para pedir su libertad e incluso podían jugar con la condición de mártires. Ahora la situación ha cambiado: son libres pero no tienen la confianza del núcleo duro del independentismo.
El ‘procés’ ha provocado tensión social pero también política, ya que los partidos y sus representantes han tenido que posicionarse. Entre ellos, Josep Rull y Jordi Turull. Ambos son militantes de la antigua Convergencia, un partido que hasta hace cuatro días no era independentista. Rull y Turull saben que los que hace unos días les aplaudían, ahora les pueden dar la espalda, e incluso les pueden tachar de “traidores de la causa separatista”. Una situación que hace un mes era radicalmente diferente. Será interesante ver el papel que desarrollan durante la campaña electoral. Si todavía utilizan el rol de mártires, o si optan por situarse en una línea mediática secundaria.