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Uno de los puntos clave para obtener el carnet de conducir es la formación y el proceso de enseñanza-aprendizaje
Sacarse el carnet de conducir puede ser algo más que un drama para muchas personas. La dificultad para aprobar la parte teórica, los nervios a la hora de conducir por primera vez o la falta de soltura cuando nos ponemos delante del volante pueden ser condicionantes que nos frustren en nuestro empeño por sacarnos el carnet de conducir. Afortunadamente, cada vez existen más autoescuelas en Barcelona con servicios especiales y diferentes que nos ayudarán a conseguir nuestro objetivo.
Uno de los puntos clave para obtener el carnet de conducir es la formación y el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es importante que escojamos una autoescuela con profesorado que se dedique a explicar y a resolver nuestras dudas.
Acude a aquellas autoescuelas que cuenten con métodos de aprendizaje innovadores. Por ejemplo, la Autoescuela Soy18 imparte clase teórica en un Bus Aula. Además de emplear dinámicas de grupo y juegos para aprender las leyes de circulación, realizan bajadas y paradas para ver señales y casos reales.
Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas señalan que “la enseñanza de la conducción es un todo” y que el centro que seleccionemos debe ofrecernos información clara y concreta, con detalle de los horarios de las clases teóricas y prácticas, así como sus precios.
No sirve de nada memorizar tests ya que hay miles de preguntas y las que te toque responder en tu examen pueden ser nuevas. Lo mejor es familiarizarse con el código de circulación y entender porqué se legisla de esa manera. Los tests deben tomarse como una herramienta para familiarizarse con el examen, pero no debes sustituir nunca al estudio ni al aprendizaje.
La primera vez que nos ponemos delante de un volante puede ser imponente. Para evitar ese primer mal trago y ganar confianza en nosotros mismos podemos echar mano de simuladores. Soy18 es de las pocas autoescuelas de Barcelona que ofrece este servicio, muy beneficioso como complemento a las clases prácticas.
Gracias a los simuladores más avanzados del mercado te podrás centrar en la conducción, relajarte y divertirte conduciendo. Además, si quieres ponerte a prueba también podrás seleccionar situaciones meteorológicas adversas para practicar la conducción nocturna, con lluvia, con nieve, etc. y repetir el escenario una y otra vez hasta alcanzar la destreza óptima.
La prisa no es una buena aliada ni de la conducción ni de los aspirantes a adquirir el carnet de conducción. Antes de ir a examen, tanto teórico como práctico, siéntete seguro contigo mismo y no te confíes. Asegúrate de conocer bien el Código de Circulación, compruébalo a través de los tests que te faciliten en la autoescuela, sin convertirlo eso sí en tu única forma de estudio.
La Confederación Nacional de Autoescuelas recuerda que las “clases teóricas son tan necesarias e importantes como las clases prácticas”. Si tenemos una buena base podremos aprovechar las clases prácticas para aprender a conducir con seguridad. Además, cuando vayamos a examen el examinador valorará el cumplimiento de las normas y las habilidades adquiridas en la práctica, como la anticipación, ser capaz de percibir los riesgos o la soltura que demuestres.